El mito de Selene y Endimion, un amor entre diosa y mortal
El mito de Selene y Endimion trata sobre una rara búsqueda femenina. Parte de la mitología griega, se convirtió en una historia favorita de los grandes artistas del Renacimiento. Gracias a ello, tenemos diversas pinturas, donde Selene, la diosa de la luna visita a su mortal amante dormido.
La historia de Selene y Endimion cuenta como la diosa de la luna se enamora de Endimion, que al parecer era un pastor, cazador o rey. La deidad griega visitaba a su amor dormido en la noche mientras montaba su carro lunar a través del cielo nocturno. A continuación, exploraremos esta historia con mayor profundidad:
Endimion de Élide
La historia de Endimion en la mitología griega es algo confusa, a veces se le representa como un rey, cazador o un pastor con residencia en Élide y Caria.
Cuando se habla en Élide, Endimion es considerado como uno de los primeros gobernantes del reino. Fue hijo de Etilio y Cálice; su padre era nieto de Deucalion, y su madre hija de Eolo.
Etilio fue el primer rey de Élide, después de haber traído colonos de Tesalia. Incluso, algunos dicen que fue el fundador de la propia ciudad de Élide.
Endimion tuvo al menos cuatro hijos, Epeo, Peón, Etolo y Eurícide, producto de la relación con su esposa, cuyo nombre varían en ocasiones a Neis, Ifianasa, Asterodia, Cromia o Hiperipe.
Precursor de los Juegos Olímpicos
Los hijos de Endimion juegan un papel importante en el trono de Élide y en el deporte olímpico. Se cuenta que Zeus informó al rey Endimion sobre su muerte, y para decidir que debía sucederle, tendría que organizar una carrera en Olimpia.
Uno de sus hijos, Epeo, ganó esta carrera, por lo que fue nombrado sucesor del trono. La gente de Élide afirmaría posteriormente que el rey Endimion fue enterrado en la línea de salida de la carrera en Olimpia.
Endimion en Caria
La historia más famosa de Endimion se desarrolla en Caria, específicamente en el Monte Latmo donde desempeña el papel de pastor. Para conciliar ambos mitos y la existencia de confusiones, algunos cuentan que Endimion se fue de Élide, dejó el trono a Epeo y viajó a Caria para convertirse en pastor.
Endimion viviría en una cueva en el Monte Latmo, y allí atendería a sus rebaños. Mientras cuidaba a sus ovejas a tiempo, tuvo tiempo de sobra para observar los movimientos de la luna, y tomar nota de ellas. Por ello, los habitantes de Heraclea de Caria afirman que su tumba se encuentra en el Monte Latmo. Incluso, hay un santuario dedicado al legendario personaje en dicho lugar.
Resumen del mito de Endimion y Selene
Selene era la diosa de la Luna, y es su personificación en la mitología clásica griega. Junto a sus hermanos Helios y Eos, gobernaron el cambio de horario.
El mito o la leyenda de Selene y Endimion cuenta que todas las noches el pastor, después de terminar sus observaciones de la luna, se acostaba a dormir dentro de su cueva. Si el tiempo era bueno, Endimion se acostaba desnudo junto a la cueva tomando el aire libre.
Mientras Selene conducía sus caballos por el cielo nocturno, su suave mirada cayó sobre el pastor. Estaba tomando una siesta entre todas sus ovejas, y su belleza rivalizaba con personajes como Ganímedes o Narciso. Entonces Selene se enamoró de él.
Así como Endimion estaba interesado en la luna, Selene, la diosa griega de la luna, estaba interesada en el hombre que la observaba. Una fascinación mutua que los dos desconocían.
Selene locamente enamorada visitaba a Endimion en las noches cuando dormía, y se acostaba junto a él. Así, sin saber su amor reciproco, se amaron por mucho tiempo.
Tanto el pastor como la diosa ignoraba el amor de uno por el otro. Sin embargo, una noche, Endimion se despertó en pleno amor de Selene y se enteró que todo ese tiempo fue el amante de la diosa. Ambos confesaron su amor y decidieron estar juntos para siempre. Pero algo impedía esto: Endimion era un mortal y con el tiempo envejecería y moriría.
Selene visitó a Zeus y pidió que le diera a su amado la juventud eterna, para así estar juntos siempre. Sin embargo, el dios de dioses no hizo a Endimion inmortal en el sentido normal. En cambio, con la ayuda de Hipnos, Endimion fue puesto en un sueño eterno donde no envejecería.
Endimion dormiría así con los ojos puestos para poder mirar a su amante para siempre, mientras Selene continuaba visitándolo cada noche. Y se amaron por siempre, incluso con la diosa dándole bastantes hijos…
Hijos de Selene y Endimion
La relación entre Selene y Endimion dio a luz a 50 hijas que se conocían colectivamente como Menai. Estas eran diosas lunares, cada una representando un mes lunar, y como había 50 meses entre cada Juegos Olímpicos, el enlace de regreso de Endimion a Olimpia estaba completo.