El mito de Fedra narra como la hija del rey de Creta, Minos, se casa con el rey Teseo de Atenas, con el que tuvo dos hijos. Pero Teseo tenía un hijo, Hipólito, fruto del amor con la amazona Hipólita (Antíope). Fedra se enamora de su hijastro y ante el rechazo de este, se ahorcó dejando una carta en la que acusaba a Hipólito de ultrajarla.

Personajes del mito de Fedra

El mito de Fedra comienza con Teseo uniéndose a la expedición de Heracles contra las Amazonas. En aquel lugar, el héroe raptó a Antíope (Hipólita). Ella le dio un hijo, el bello Hipólito.

Sin embargo, Teseo se casó con Fedra, hermana de Deucalión (hijo y sucesor del rey Minos de Creta). Con esta unión se sellaba la unión y alianza entre Creta y Atenas. Algunos expertos en el mito dicen que Teseo mató a Deucalión, y aplastó sus huesos cuando estaba en Creta. Y también se dice que antes de regresar a Atenas, Teseo abandonó a la merced de las bestias salvajes a la hermana de Fedra, Ariadna, a quien había llevado con él prometiéndole matrimonio.

Conflicto con Las Amazonas

Durante la boda de Teseo y Fedra, una tropa de las Amazonas aparece ante los invitados con la amenaza de asesinarlos.

Entonces se produce una guerra entre atenienses y Amazonas, terminando con la derrota de estas últimas y la muerte de Hipólita. Con la líder amazona muerta, Teseo se casa con Fedra.

Resumen del mito de Fedra

El mito de Fedra prosigue con nuestra protagonista dándole dos hijos al rey Teseo de Atenas. Hipólito, el hijo de Teseo e Hipólita era un joven bello y casto, todo perfecto. Fedra no pudo resistirse a él y termina enamorándose.

Hipólito vivía en Troezen, donde era criado por Pitteo, ya que Teseo no deseaba que fuera un súbdito de sus hijos con Fedra. Debido a esto, es criado por el suegro de Teseo, formándolo para fuera el futuro rey de Troezen, que en ese momento pertenecía a Atenas.

Fedra y Teseo visitaban Troezen frecuentemente y durante una de esas visitas, la esposa del rey le pide a Hipólito que se acostara con ella. El hijo de Teseo adoraba a la diosa Artemisa y en su honor se mantenía casto, por lo que optó por rechazar a Fedra.

Pero a su regreso a Atenas, Fedra le dijo a su marido que su hijastro le había propuesto acostarse con ella. Entonces Teseo decidió poner a prueba a su hijo, y Fedra, temiendo el resultado de ese interrogatorio, se ahorcó.

Hipólito se indignó tanto que al oír las acusaciones perdió el control del carro en cual viajaba enredándose en las correas y siendo arrastrado hasta la muerte. Otras fuentes afirman que Teseo creyó en la acusación de Fedra, y en forma de plegaria a Poseidón pide que el dios se encargue del asunto. Poseidón escuchando los rezos del rey, envió un toro desde las olas cuando el joven conducía su carro por el mar, y cuando los caballos se asustaron, el carro se rompió en pedazos, e Hipólito se enredó en las riendas y murió.

Fedra y su enfermera

Otra versión narra que Fedra mantenía oculta su pasión por su hijastro y lo observaba discretamente cuando este hacía sus ejercicios. Un día, su enfermera que sabía su secreto, en buena intención, decide contarle sin su permiso a Hipólito el amor que sentía la esposa de Teseo. Cuando su pasión se hizo pública, Fedra se ahorcó.

Este joven consideró lo que había oído de la enfermera como una propuesta criminal, y amenazó, para su desesperación, con revelar el secreto. A pesar de todo esto, Hipólito comprende todo y promete a la enfermera no decir nada de este asunto. Pero cuando Fedra se enteró de las intenciones de su enfermera, encontró una forma de lidiar con esto: la muerte.

Antes de su suicidio, Fedra acusó a Afrodita de su desgracia, y llegó a pensar que el amor es despiadado. Pero para salvar su memoria y reputación, dejó una carta a Teseo, acusando a Hipólito de entrar a su cama y querer ultrajarla.

Cuando Teseo acusó a Hipólito, éste juró inocencia, pero su padre no aceptó ningún juramento, y lo desterró de Troezen. Entonces el rey de Atenas pide a Poseidón que culmine con la vida de su hijo…

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