Caronte, el barquero del inframundo de la mitología griega
Caronte era el hijo de los dioses primordiales Erebus (Dios de las Tinieblas) y Nyx (Diosa de la Luz). El nombre Caronte significa ‘brillo intenso‘ en griego. Tenía apariencia de anciano, flaco, gruñón y vestimentas oscuras. Su misión era llevar en su barca las almas a un lugar de descanso final en el Hades, la tierra de los muertos.
Era el barquero de los muertos, un espíritu del Inframundo al servicio del rey Hades. Recibía las almas errantes de los muertos y los guiaba al otro lado del río Aqueronte.
El Aqueronte también era conocido como el Río del Dolor y se creía que llevaba dolores destinados a los mortales de vuelta a la tierra. También llevó a las almas buenas del Inframundo que fueron enviadas de vuelta a la tierra para reencarnarse como mortales.
Las almas condenadas al inframundo tenían que cruzar el Aqueronte y llegar a los dominios de Hades. Para ello tenían que pagar un obolo, una moneda de plata que valía una sexta parte de una dracma, a Caronte y él se encargaba de llevar a los difuntos al otro lado del Aqueronte en su barca. Es por eso que en la antigua Grecia colocaban una moneda en la boca de un cadáver en el momento de su entierro.
Según los mitos griegos, aquellos que no tenían un entierro adecuado y llegaban al Aqueronte sin el obolo, tenían que vagar cien años por la ribera del río Aqueronte. Sí no tenías para pagarle los honorarios a Caronte, tu alma estaba condenada a vagar por décadas, hasta que el barquero accedía a llevarlos sin cobrar.
Como la mayoría de los griegos, comprensiblemente, no querían deambular en las nieblas y pantanos, enterraron a sus muertos con monedas para pagar al barquero. Esta tradición todavía se mantiene en muchas partes de Grecia.
Pero no solo los muertos podían visitar el Hades, según los mitos varios héroes visitaron el inframundo cuando vivían. Para ello también debían pagarle al barquero Caronte como medio de transporte. Dado que necesitaban dos viajes, cobraba mucho más, y varios mitos e historias indican que los visitantes del Hades pagaban con una rama de oro para cruzar el río y luego regresar.
Heracles (Hércules) fue uno de los seres vivos que visitó el Hades. Según cuentan, Caronte lo dejó pasar sin exigirle el pago habitual y por eso el barquero fue encarcelado un año. Otro héroe griego que fue de ida y vuelta al Hades es Orfeo, quien encantó a Caronte con su lira para traer de vuelta a su amada muerta, Eurídice.
En la Divina Comedia, Caronte fue el primer personaje con nombre que encuentra Dante en el infierno. En este libro cumplía la misma función que en los mitos griegos.