¿Qué es el puritanismo y como nació esta reforma?

El puritanismo fue un movimiento de reforma religiosa que comenzó en Inglaterra a finales del siglo XVI. Su objetivo inicial era eliminar cualquier vínculo con el catolicismo dentro de la Iglesia de Inglaterra (Iglesia Anglicana) después de su separación de la Iglesia Católica. Para hacer esto, los puritanos buscaron cambiar la estructura y las ceremonias de la iglesia.

También querían cambios de estilo de vida más amplios en Inglaterra para alinearse con sus fuertes creencias morales. Algunos puritanos emigraron al Nuevo Mundo y establecieron colonias construidas alrededor de iglesias que se ajustan a estas creencias. El puritanismo tuvo un amplio impacto en las leyes religiosas de Inglaterra, así como en la fundación y desarrollo de las colonias en América.

Características del Puritanismo

Algunos puritanos creían en la separación total de la Iglesia de Inglaterra. Otros simplemente buscaban la reforma, deseando permanecer como parte de la iglesia. La unión de estas dos facciones era la creencia de que la iglesia no debía tener ningún ritual o ceremonia que no se encontrara en la Biblia. Creían que el gobierno debía hacer cumplir la moral y castigar conductas como la embriaguez y los juramentos. Sin embargo, los puritanos creían en la libertad religiosa y, en general, respetaban las diferencias en los sistemas de creencias de los que estaban fuera de la Iglesia de Inglaterra.

Algunas de las mayores disputas entre los puritanos y la iglesia anglicana se referían a la creencia puritana de que los sacerdotes no deben usar vestimentas (vestimenta clerical), que los ministros deben difundir activamente la palabra de Dios, y que la jerarquía de la iglesia (de obispos, arzobispos, etc.) debe ser reemplazada por un comité de ancianos.

En cuanto a sus relaciones personales con Dios, los puritanos creían que la salvación dependía enteramente de Dios y que él escoge sólo a unos pocos para ser salvos, pero nadie podía saber si estaban en este grupo. También creían que cada persona debía tener un pacto personal con Dios.

Los puritanos reciben influencia del Calvinismo, y adoptaron sus creencias en la predestinación y la naturaleza pecaminosa del hombre. Los puritanos creían que todas las personas debían vivir de acuerdo con la Biblia y que debían tener una profunda familiaridad con el texto. Para lograr esto, los puritanos pusieron un fuerte énfasis en la alfabetización y la educación.

Puritanos en Inglaterra

El puritanismo surgió por primera vez en los siglos XVI y XVII en Inglaterra como un movimiento para eliminar todos los vestigios del catolicismo de la Iglesia Anglicana. La Iglesia Anglicana se separó del catolicismo por primera vez en 1534. Pero cuando la Reina María tomó el trono en 1553, lo devolvió al catolicismo. Bajo María, muchos puritanos se enfrentaron al exilio. Esta amenaza, combinada con la creciente prevalencia del Calvinismo, que proporcionó escritos que apoyaban su punto de vista, fortaleció aún más las creencias puritanas.

En 1558, la reina Isabel I tomó el trono y restableció la separación del catolicismo, pero no lo suficiente para los puritanos. El grupo se rebeló y, como resultado, fueron procesados por negarse a acatar leyes que exigían prácticas religiosas específicas. Este fue uno de los factores que llevaron al estallido de la guerra civil inglesa entre los parlamentarios y los realistas en 1642, que lucharon en parte por la libertad religiosa.

Puritanos en América

En 1608, algunos puritanos se trasladaron de Inglaterra a Holanda, donde, en 1620, abordaron el Mayflower a Massachusetts, donde establecerían la colonia de Plymouth. En 1628, otro grupo de puritanos fundó la colonia de la Bahía de Massachusetts. Los puritanos finalmente se extendieron por toda Nueva Inglaterra, estableciendo nuevas iglesias autogobernadas. Para llegar a ser un miembro de pleno derecho de la iglesia, se requería que los buscadores dieran testimonio de una relación personal con Dios. Sólo aquellos que podían demostrar un estilo de vida “piadoso” podían unirse.

Los juicios de brujas de finales del siglo XVII en lugares como Salem, Massachusetts, fueron llevados a cabo por los puritanos y alimentados por sus creencias religiosas y morales. Pero a medida que avanzaba el siglo XVII, la fuerza cultural de los puritanos fue disminuyendo gradualmente. A medida que la primera generación de inmigrantes se extinguió, sus descendientes se volvieron menos conectados con la iglesia. En 1689, la mayoría de los habitantes de Nueva Inglaterra se consideraban protestantes en lugar de puritanos, aunque muchos de ellos se oponían al catolicismo.

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A medida que el movimiento religioso en Estados Unidos finalmente se dividió en muchos grupos (como los cuáqueros, bautistas, metodistas y otros), el puritanismo se convirtió más en una filosofía subyacente que en una religión. Se convirtió en una forma de vida centrada en la autosuficiencia, la solidez moral, la tenacidad, el aislacionismo político y la vida sin excesos. Estas creencias evolucionaron gradualmente hacia un estilo de vida secular que era considerado como una mentalidad distintiva de Nueva Inglaterra.